Capítulo IV: Batalla de colosos
Resultados de las batallas:
Campo Voloc A3: Gallen (Astra Militarum) vs Juan (Orkos).
Victoria: Ninguno.
Campo Voloc A7: Torment (Templarios Negros y Asesinos) vs SuperK (Caos y Necrones).
Campo Voloc A7: Torment (Templarios Negros y Asesinos) vs SuperK (Caos y Necrones).
Victoria: SuperK.
Batalla Heroica: Ángel Lucas (Ángeles Oscuros) vs Carles (Necrones).
Batalla Heroica: Ángel Lucas (Ángeles Oscuros) vs Carles (Necrones).
Victoria: Carles.
Presa Etheres: Shark y Lucas (Imperio Tau) vs Mephisto y Xurxu (Orkos).
Presa Etheres: Shark y Lucas (Imperio Tau) vs Mephisto y Xurxu (Orkos).
Victoria: Shark y Lucas.
Situación post-batallas:
Victoria Heroica: Necrones
(Carles).
"En un ejército, el equilibrio es la clave del éxito. Un comandante que ponga sus esperanzas únicamente en el armamento pesado perderá maniobrabilidad. Un comandante que confíe demasiado en el combate cuerpo a cuerpo verá cómo su ejército cae ante el fuego enemigo. Cada elemento debe trabajar en armonía, de forma que la efectividad del ejército sea mayor que la suma de sus partes." Tactica Imperium
Gracias por vuestro tiempo.
Situación post-batallas:
Victoria Económica: Ningún
bando.
El combate por el control del campo Voloc A3 entre el
gobernador militar Volganov y el kaudillo orko Er’kan fue terriblemente
cruenta. Los cadáveres pielverde y los soldados vosotryanos se apilaban uno
encima de otro, solamente distinguibles por el color de la piel y la sangre que
borboteaba de ellos. Durante la refriega los almacenes de explosivos
estallaron, haciendo retumbar toda la provincia y generando una inmensa columna
de humo. Ni los defensores ni los invasores pudieron rescatar nada de lo que
quedó del campo de entrenamiento, perdiendo gran cantidad de tropas en un
sacrificio en vano.
Victoria Estratégica:
Bando invasor.
Superius logró arrinconar a los Templarios Negros dirigidos
por el Castellano Anacleto, que contó con la ayuda de una asesina Callidus para
defender el campo Voloc A7. Pese a los esfuerzos de los fieles al Emperador,
los Guerreros de Hierro contaban con el apoyo de un pequeño contingente de
Necrones que sorprendieron a los Marines Espaciales. En un desesperado intento
de darle la vuelta a la batalla, Anacleto y su escolta de marines de asalto
rodearon a Superius, pero el veterano marine del caos logró vencer en duelo al
líder Templario Negro, obligándoles a una retirada prematura del campo de
batalla. Los dioses del caos observaron la magnífica gesta del comandante de
los Guerreros de Hierro, otorgándole el
don de la demonicidad y acabar aplastando con sus nuevos poderes a los fieles al
falso Emperador.
Con el control del campo Voloc A7, y esclavizados a los
mecánicos auxiliares imperiales del lugar, los vehículos de los invasores
fueron adaptados a las inclemencias que ofrecían algunas regiones de Elohim
III.
Pese al intento del Capitán Paccael por frenar las masacres
necronas, y aun teniendo los conocimientos ofrecidos por la inquisidora Anka
Steimberg, los Ángeles Oscuros fueron superados táctica y estratégicamente. El
milenario líder necrón llevó a sus tropas a la victoria, cosechando miles de
almas humanas que se habían refugiado en las colonias de la provincia Etheres.
Por cada una de ellas que tomaba, sus guerreros metálicos cogían más fuerza y
se hacían más numerosos, despertándose a centenares de su sepulcral letargo.
Paccael, en un duelo singular, pudo arrebatarle una palabra al silencioso líder
de los necrones: Imotekh.
Victoria Narrativa: Bando
defensor.
¡La presa Etheres sigue intacta! Pese a la cruenta lucha que
se desató frente a la inmensa construcción imperial, los contingentes de
O’shark y O’lucas frenaron el avance del Stompa dirigido por el kaudillo
Ghozzbak. No lograron destruirlo, pero tuvieron suficiente potencia de fuego
como para que los pielesverdes se replantearan su objetivo. Con la reparación
de la KV128 Stormsurge, los comandantes Tau contaron con un valioso recurso
estratégico que podrán utilizar en momentos de gran necesidad. El kaudillo
Xurxuc, pese a la derrota, extrajo buenas sensaciones del encuentro, pensando
ya en construir un nuevo Stompa “máz alto, máz rojo y máz mejor”. Las tropas
defensoras se sienten con mayor motivación y entusiasmo a la hora de
enfrentarse a los invasores, otorgándoles la esperanza una voluntad férrea y
evitar que abandonen sus posiciones antes de lo esperado. Nada es imposible y
los comandantes del ejército Nopin’tau lo han demostrado.
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