Resultados de las partidas:
Batalla heroica nº1: Xurxu (Orkos) vs Mephisto (Orkos).
Victoria: Mephisto.
Batalla heroica nº2: Torment (Templarios Negros y Officio
Assassinorum) vs Shark (Imperio Tau).
Victoria: Shark.
Puesto Avanzado Orgullo del Sol: Juan (Orkos) vs Potras (Señores del
Fuego).
Victoria: Juan.
Ciudad Colmena Uthen Ravos: Carles (Necrones) vs Gallen (Astra Militarum).
Victoria: Gallen.
Antigua Tumba Xenos: SuperK (Guerreros de Hierro y
Necrones) vs Ángel Lucas (Ángeles Oscuros).
Victoria: Ángel Lucas.
Informes de Batalla:
Imperio Tau (Shark) vs Templarios Negros (Torment)
La noticia corría como la pólvora entre las tropass Tau.
¿¡Traición!? Los Templarios Negros habían decidido romper el tratado de alianza
de manera unilateral y atacarles con toda su rabia xenofóbica. Ahora los
soldados de Nopin’tau se encontraban entre dos frentes, pero este acto
deshonroso no podía ser ignorado, los ejércitos orkos y caóticos deberían
esperar a ser erradicados una vez que hiciesen frentes a las fuerzas leales al
Imperio de la humanidad. O’Shark ya se imaginaba que tarde o temprano iba a
ocurrir algo así, y creó un plan de contingencia para ello.
El comandante mandó replegar a las tropas dirigidas por su
lugarteniente An’xova en una población rural, repleta de edificios humildes
construidos por piedra y madera, pero lo suficientemente grandes para cubrir a
sus efectivos de los primeros disparos marines espaciales. Colocaron sacos de
arena y barricadas para fortificar las calles más anchas de la localización y
establecieron un perímetro de seguridad.
A la llegada de los Templarios Negros, estos también
establecieron unas barricadas para cubrirse del fuego defensivo del Imperio
Tau, dejando a sus tropas de largo alcances cubiertas en posiciones seguras. De
repente un estruendo de hélices y rotores cubrió el cielo del lugar: un
bombardeo masivo fue ordenado tanto en las posiciones Tau como en las de
marines espaciales. Los artefactos explosivos causaron algunas bajas en los dos
contingentes pero no llegaron a mermar la voluntad de guerra que traían los dos
bandos.
Los primeros en tomar la iniciativa fueron los Templarios
Negros, arrancando sus motos y transportes para dirigirse a lo que mejor sabían
hacer: el combate cuerpo a cuerpo. Su ataque fue rápido y apoyado por cápsulas
de desembarco desde las naves espaciales en órbita, atrapando a las fuerzas del
Imperio Tau entre la espada y la pared. El comandante An’xova indicó órdenes
con total frialdad y manteniendo una inusitada calma, señalando cuáles son los
objetivos prioritarios a batir por las armaduras Crisis y las Castas del Fuego.
Sin piedad, sin remordimiento y sin miedo los Templarios
Negros y su líder en este acto de traición, el capellán Casimiro, se dirigieron
fugazmente para atrapar a los Tau en una inteligente pinza, pero la excesiva
confianza le llevó a subestimar la tecnología de éstos. Gracias a los
marcadores telemétricos de los drones, la agilidad y esquivas de los motoristas
Templarios Negros fueron neutralizadas, dejando un blanco directo al fuego de
plasma de las armaduras Tau.
El capellán y su escuadra fueron derribados, teniéndose que
cubrirse en el interior de uno de los medievales edificios del lugar y esperar
fuego de apoyo. A medida que los marines espaciales avanzaban y causaban bajas
entre las filas Tau, también eran neutralizados gracias a la tecnología y el
potencial de éstos: pese a cubrirse ávidamente y demostrar una gran capacidad
estratégica, la increíble precisión Tau debido a los marcadores telemétricos
lograba ignorar la cobertura donde se protegían los Templarios Negros.
La moral crecía entre los pielesazules en cada ráfaga de
disparos bláster y de plasma. La presencia templaria era mermada y los cánticos
sacros hacia el Emperador de la humanidad eran silenciados por el silbido de
los proyectiles. Pese a todo, algunas unidades Tau se encontraron envueltas en
un combate cuerpo a cuerpo que, aun demostrando valentía, acabó decantándose
por los leales al Emperador.
Las tropas de An’xova estaban tan centradas en defender el
frente de batalla que no se percataron del ataque por el flanco realizado por
los Templarios Negros: dirigidos por escuadras de exploradores motorizadas, más
marines espaciales surgieron del interior de la población para atacar en el
punto débil de la defensa Tau. Marines en retro reactor saltaron de entre los
edificios para preparar una carga contra las armaduras crisis, así como la
armadura Cataclismo sufría disparos de armamento de fusión y la embestida de un
transporte Rhino. Aunque pilló por sorpresa a los Tau, fue un intento
insuficiente para decantar la batalla hacia su bando. Todos los marcadores
telemétricos, fuego de bláster de fusión y rifles de plasma se dirigieron hacia
esos nuevos contendientes, así como se activó el reactor Nova de la armadura
Cataclismo.
Una vez que las tropas Templarias fueron mermadas, An’xova
decidió tomar acciones más ofensivas y acabar con toda la resistencia que aún
quedaba en la zona. Los marines espaciales no pudieron esconderse gracias a los
marcadores telemétricos que lograban encontrar cualquier resquicio de armadura
negra a la que disparar, se ocultasen donde se ocultasen. El capellán Casimiro,
con cierta rabia e impotencia ordenó retirarse del campo de batalla: había
subestimado al rival y eso traía consecuencias nefastas para sus hermanos. Pero
esto no quedaría así.
El comandante An’xova ordenó a su contingente el alto el
fuego y permitió que las fuerzas de Templarios Negros se retirasen, esperando
haber recibido un escarmiento y que se pensasen un poco más antes de
enfrentarse a ellos de nuevo. Y así como su misericordia fue mayúscula, también
esperaba que esta victoria sirviese como ejemplo a otros aliados por sus
pensamientos contra ellos.
Después de esta victoria, An’xova y O’shark entendieron que
su poder en el planeta crecía, y que era de esperar que otros aliados
destapasen sus verdaderas intenciones contra ellos. Pero el Bien Supremo
lograría su cometido y traería paz y prosperidad a Elohim III aunque tenga que
enfrentarse a todo el Imperio de la Humanidad. Con esta batalla lograría atraer
a más humanos hacia su filosofía de vida y los salvaría de la dureza y crueldad
que el Emperador les causaba.
“Aquellos con alcance
superior dictan los términos de la batalla e imponen su voluntad sobre la de su
enemigo. Recurda, el primer paso en el camino de la victoria a menudo es el más
importante.” Comandante Jun’nami.
Gracias por vuestro tiempo.
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