dimecres, 30 de desembre del 2015

[WH40K] Astra Militarum vs Marines del Caos



Primeros Nacidos Vostroyanos (Astra Militarum) vs Guerreros de Hierro (Marines del Caos)

Batalla entre Gallen y SuperK por el sector A1

+++ [Soldado Ivanov, 24º regimiento defensa de Elohim III. Grabación extraída del servocráneo nºSC-557-ELOHIMIII] +++ 

Nunca pensé que echaría de menos un buen trago de Rahzvod, pero hubiera dado lo que fuera por un poco más de “coraje” mientras nos dirigíamos a los cráteres que habían creado los cañones del escuadrón de Leman Russ. Observamos como una unidad de infantería enemiga se infiltró en el frente y tomaron una trinchera justo antes de los cañonazos. Era un transporte chimera fuera de servicio, acondicionado torpemente para servir de protección improvisada en el lugar. No tenía pinta que ni los mejores tecnoherreros de Marte pudiesen haber hecho algo por él. 

Pasados quince minutos, seguíamos sin recibir noticias de movimientos enemigos en ese lugar, por lo que se esperaba no encontrar ningún foco de resistencia. Sólo observábamos con temor la grotesca figura que se alzaba en el horizonte. Aquella monstruosidad de extremidades metálicas fue diezmada por baterías antitanque, pero seguíamos pensando que en cualquier momento volvería a moverse. Cualquier fortificación imperial hubiese explotado después de toda la munición recibida, pero esa criatura, ese ser, o lo que sea, permanecía intacta, aunque completamente inmóvil. 

Avanzamos con precaución hacia el chimera destrozado y lo que observamos nos heló la sangre: hombres y mujeres, como nosotros. Todos muertos, despedazados por los cañones de batalla. En los pocos que no estaban chamuscados se apreciaban marcas del caos, símbolos impíos grabados en la piel. En ese momento es cuando la vi. Debía ser sólo una adolescente, pero la explosión debió haberle arrancado las piernas y parte del brazo izquierdo, y aun así luchaba por respirar. Por seguir con vida. Sus ojos se clavaron en mí y su respiración se aceleró, incapaz de moverse ni hacer nada para defenderse. Pero lo único que yo sentía era pena; pena por haber malgastado así su vida. ¿Cómo una persona que podría ser familiar nuestro había sido corrompida de esta manera? El comisario se acercó a mi posición y con un rápido movimiento desenfundó la pistola para acabar con el sufrimiento de la muchacha. Los ojos, ahora vacíos de vida, no dejaron de observarme, inmóviles. 

Después sentí la mirada inquisidora del comisario, que continuaba con el arma desenfundada. Lo miré con temor, pensando que iba a dispararme por sentir piedad por el enemigo. Fueron unos segundos de silencio, donde nuestros ojos comenzaban a reflejar los horrores de la guerra. A continuación, sus órdenes fueron claras:

 -Soldado, hay muchas trincheras que limpiar, va a ser una noche muy larga y el tiempo escasea. ¡Todos, en movimiento, ahora! 

+++ [FIN DE LA GRABACIÓN] +++ +++ [Comisario Vasíliev, asignado a las Fuerzas de Defensa Planetaria de Elohim III. Grabación extraída del servocráneo nº SC-201-ELOHIMIII] +++

La mirada de aquel soldado reflejaba el terror que aquellos “Chevek” le daban, y me sentí satisfecho que los miembros de mi escuadrón conocieran el mal al que se enfrentaban. Después de liquidar a esa traidora acaricié mi pistola láser, buscando en ella el valor para seguir impartiendo la luz del Emperador en el campo de batalla. 

 Ordené a mis hombres avanzar, el chico de la radio informó que cerca de nuestra posición los herejes habían tomado un edificio gubernamental. No sabía muy bien la razón de su ofensiva, creía que los traidores y corruptos eran más inteligentes. Esa posición era la mejor defendida del sector; era un suicidio y un sacrificio estúpido de tropas. Cuando logramos llegar no encontramos señales de actividad enemiga, ni restos ni cadáveres. ¿Se habrían retirado? 

 De repente, un fulgor verde se alzó en el horizonte, a gran distancia. Provenía del lugar donde las fuerzas de reserva mantenían la posición. No entendía nada. Esas tropas se habían movilizado con posterioridad y habían dejado el lugar desierto. Un escalofrío me recorrió la nuca. ¿Y si habíamos sido engañados? ¿Y si los herejes habían sacrificado estas tropas solamente para conseguir lo que fuera que hubiera allí? Unos chirridos se escucharon de la lejanía, haciendo eco entre las paredes de los edificios sin derribar. Algo que no había escuchado antes. Esos sonidos metálicos me retumbarían en la cabeza durante días. 

Creo que algo se nos escapa de esta invasión. 

+++ [FIN DE LA GRABACIÓN] +++ 

"Si tus planes de batalla están saliendo demasiado bien, probablemente sea una trampa" Kolton Phae, en Técnicas Militares, 739M41

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